jueves, 30 de julio de 2015

-Exposición ‘La Sima de los Osos’.

Es imponente la escultura de un ejemplar de ‘Ursus deningeri’ que puede verse en la muestra. ValdivielsoEl Museo de la Evolución Humana acoge desde ayer, en la Sala de Pieza Única, la exposición temporal ‘La Sima de los Osos’, que muestra un cráneo de oso de más de 400.000 años y una magnífica escultura de un individuo adulto de la misma especie, antepasada de los osos de las cavernas. Ambas piezas están acompañadas de un audiovisual que narra la larga aventura que hubo que recorrer para que estos restos fósiles hayan llegado a nosotros. La Sima de los Huesos es, sobre todo, la Sima de los Osos, ya que a lo largo del tiempo cayeron a ella muchos osos que hibernaban en la Cueva Mayor de Atapuerca. Gracias a la abundancia de fósiles de todas las partes esqueléticas se han podido llegar a conocer y a establecer los rasgos distintivos de la especie ‘Ursus deningeri’.

La Sala muestra también una original escultura de un ejemplar erguido sobre sus patas traseras, de gran fuerza plástica, realizada por Sonia Cabello, profesora de escultura en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense de Madrid y que ha sido concebida con un impecable rigor científico a partir del  asesoramiento de las Dras. Nuria García y Elena Santos. Asimismo, por medio de un audiovisual realizado por Javier Trueba, los espectadores podrán adentrarse en la Sima de los Huesos y contemplar, en su entorno, los vestigios dejados por los osos -zarpazos, camas-, así como el proceso de excavación y el trabajo de laboratorio de limpieza y estabilización de los fósiles; en suma, todo aquello que ha hecho posible que el cráneo haya llegado en magníficas condiciones.


«Hemos querido combinar el rigor con el arte» sentenció durante la presentación de la muestra Juan Luis Arsuaga, director del MEH, quien entiende que el público que acceda a la exposición en la sala 1 del MEH podrá conocer un poco más de un «lugar mágico» y «algo desconocido». «Es un sitio en el que los fósiles se han convertido en leyenda» matizó. En ese intento, la Sima de los Osos adentra al espectador en el interior de un espacio que no es visitable al público y en el que se han adentrado escasos medios de comunicación. Solos los más privilegiados conocen los recovecos de un yacimiento que en sus inicios se conocía como ‘El Silo’ y que solo paso a llamarse Sima de los Huesos cuando aparecieron los primeros restos de la especie Homo Heilderbergensis. «Antes era solo la Sima de los Huesos», aseveró el también director de este yacimiento.
Para visitantes más especializados o con curiosidad científica habrá explicaciones -sencillas pero rigurosas- de la estirpe de estos osos, de sus familiares más cercanos y del tronco del que proceden. Un breve espacio en el que se mostrarán los resultados de las líneas de investigación más recientes, como los obtenidos en biología molecular o los de determinación de rasgos para establecer los linajes de los distintos tipos de oso, fundamentalmente a partir de imágenes radiográficas -TAC-.

En primer término, el cráneo reconstruido; al fondo, Arsuaga explicando la exposición.  Valdivielso

En el año 1999, en el fondo de la Sima de los Huesos, a unos quinientos metros de la entr
ada de Cueva Mayor, se descubrió un cráneo prácticamente completo de un ‘Ursus deningeri’, la especie de oso que habitaba en el Pleistoceno Medio en la Sierra de Atapuerca. El oso al que pertenecía este cráneo cayó al fondo de la Sima, como tantos otros, probablemente mientras, desorientado, buscaba la salida de la cueva al salir de la hibernación. Esta especie de úrsido vivió en Europa y Asia en la época central de un periodo geológico conocido como Pleistoceno Medio. La mayor parte de su registro fósil se concentra entre hace unos 600.000 años y hace aproximadamente un cuarto de millón de años. El gigantesco oso de las cavernas sobrevivió a los neandertales y fue pintado por los artistas del Paleolítico superior, pero desapareció durante la última glaciación. Hoy solo habitan en Europa los osos pardos.

Fuente:  http://www.diariodeburgos.es/noticia/Z98D46733-D05C-6198-E0760804AD1C2A5C/20150730/resurreccion/oso

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